Hasta ahí creo que la cosa se entiende, que los que manejan el cotarro en alguna rama de su linaje están enraizadas con el populacho llano, pero lo que no se entiende es: ¿Por qué la clase política vive o actúa de espaldas al pueblo si deriva de este y su poder mana de él? Y es ahí donde parte mi primer punto de por qué voy a votar a la Izquierda Verde Canaria.
No entiendo que los grandes partidos y sus políticos de renombre estén sometidos a las directrices de los plutarcas que controlan los manidos mercados. ¡Sí, no tuerzan el gesto! Hemos visto cómo la democracia se tambalea al ritmo de los mercados. Sólo somos la carne de cañón para políticos y empresarios que nos exigen cada vez más sacrificios para solucionar sus problemas, o mejor dicho, garantizar que unos pocos no pierdan su dinero en una crisis de la que nosotros no somos los culpables. Dónde se habrá visto que las víctimas tengan que pagar lo que sus verdugos han creado.
Y aquí el verdugo no es otro sino el orden financiero mundial, donde el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo hacen de gendarmes de puño ligero. Si no que se lo pregunten a los pobres griegos. Pues bien, en Grecia, estos organismos, imponiéndose como perro que cuida la casa del amo, presionaron al gobierno heleno para que echara para atrás la iniciativa de un referéndum. Un plebiscito popular que tenía como objetivo preguntar al pueblo si estaba dispuesto a someterse a las tribulaciones que desde estos organismos se promulgaba para acudir al rescate financiero de las maltrechas arcas del gobierno de Papandreu. Pedían recortar sobre lo que ya está recortado para recibir la ayuda de dicho rescate. Al final el primer ministro griego tuvo que ceder ante las coacciones del FMI, del BCE y de la Unión Europa, costándole su propia cabeza políticamente hablando claro. Todo esto por intentar hacer valer las garantías de la democracia en el país que fue su cuna.
Y digo yo: Si el poder recae en el pueblo… ¿es un pecado que se le consulte? ¿Por qué tratan al pueblo como si fueran colegiales de primaria y fueran sólo los políticos los que supieran elegir lo supuestamente mejor? La respuesta es este nuevo despotismo, aquello de «todo para el pueblo pero sin el pueblo». Y tiene culpables, que no son otros que la clase política europea y la de este pais llamado España, a la que les da igual recortar la sanidad, que mueran seres humanos en la calle porque ha habido un recorte en los asuntos sociales de los ayuntamientos, y que tratan a los docentes de la educación pública como vagos y maleantes. Les da igual. No les importas tú, ni tu vecina, sólo importa quien verdaderamente manda: los mercados.
Tú eliges a tu gobierno, pero es el Mercado quien gobierna, quien controla los medios de comunicación y todos los órganos de poder, desde el ejecutivo al judicial. Nunca verás a ninguno de esta caterva de maleantes en el trullo.
Son los mercados quienes dictan el bipartidismo para que sólo oiga lo que a ellos les conviene, quien dicta la nuevas reformas laborales, los recortes y los ajustes económicos y sociales; quien dirige que la inversión pública vaya a la iniciativa privada. Miren si no a colegios, hospitales y servicios públicos concertados deteriorando cada vez más el Estado del Bienestar y con ellos los derechos sociales de los ciudadanos.
Y es por esto por lo que voy a votar a Manolo Marrero, candidato al congreso por Santa Cruz de Tenerife, que encabeza la lista de la Izquierda Verde Canaria, una coalición que principalmente encabezan Sí Se Puede, Socialistas por Tenerife y Equo.
Votaré a un partido que represente verdaderamente a todas Canarias y defienda a todos sus ciudadanos, no como ese partido nacionalista de bandera de siete estrellas apropiada indebidamente, que sólo representa a unos pocos canarios. Y estos afortunados ciudadanos no son otros que aquellos que propiciaron la burbuja inmobiliaria, los que se embolsan dinero público por escuelas y hospitales concertados o aquellos que ganarán dinero con el maldito puerto de Granadilla. Todos estos son los que están en la nómina de esta coalición en el Congreso y son los únicos a los que defienden. Me remito a los debates del Estado de la Nación.
Pero los diputados de los dos partidos mayoritarios tienen más miga. Sólo están ahí para aplaudir a sus líderes y abuchear a los del bando contrario, son más hooligans que políticos, y estos también defienden a los conchabados antes expuestos de la coalición de la bandera arramplada. ¿O es que alguien ha visto a alguno de los diputados del PSOE y del PP abroncar al gobierno por cómo está Canarias cuando sus respectivos partidos gobiernan? ¿O has visto pedir algún congresista que se le congele el sueldo, o mejor, que se le baje en solidaridad con los millones de parados del estado español para así repartirlo entre quien más lo necesita?
A los congresistas de estos tres partidos que forman el triunvirato canario (gracias a su ley electoral solo pueden estar ellos en el parlamento canario) sólo se les ve cada cuatro años para pedir el voto, y luego se olvidan de ti. Sólo te piden el voto con la intención de estar una temporadita cobrando un sueldo de 3995 € de salario mínimo (más incentivos y dietas), y a ver si con suerte llegan a los 7 años para tener la jubilación garantizada.
Votaré a Manolo Marrero porque quiero para Canarias una política medioambiental consecuente. Para este frágil territorio en el que vivimos, quiero una política verde y ecologista, donde el crecimiento tenga que estar conjugado con el respeto al entorno.
Quiero que las leyes se endurezcan para aquellos que maltratan a un animal y quiero que los que más tienen sean los que más deban sacrificarse a la hora de construir un Estado Social, donde los derechos y las garantías sociales estén cubiertos.
Quiero también a alguien que impulse una Banca Pública, una banca de todos, donde los beneficios se repartan entre los damnificados de la crisis.
Votaré a Izquierda Verde Canaria porque creo en las políticas participativas donde la ciudadanía exprese y debata las ideas e iniciativas que sus representantes tienen que hacer y cumplir. Porque un representante político tiene que ser eso, el representante de la mayoría, y no de unos pocos como hasta ahora.
Voy a votar al candidato Manolo Marrero por su trayectoria en la defensa de la escuela pública, porque él es de los candidatos el más capacitado que tenemos en Canarias para representar a esta gran mayoría que somos todos. Porque quiero que haya un representante que conozca qué es lo que exige el pueblo.
Ya sabes. Si estás indignado, si no quieres a un político al uso en Madrid sino un político que hable por todos, si crees en una escuela y una sanidad pública, en la garantía de los derechos sociales, si quieres que tu voz se oiga con fuerza en el congreso pidiendo la paralización del puerto de Granadilla y si no te crees el camelo que cada cuatro años nos cuentan los partidos del triunvirato que gobiernan en Canarias, gracias a su ley electoral…
Vota a Manolo Marrero, vota a la Izquierda Verde Canaria. ¡Pongamos entre todos a un diputado de izquierdas canario por primera vez en nuestra historia en Madrid!
* Alternativa Sí se puede por La Gomera
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