El Centro de Día Acaymo atiende a más de 130 personas mayores de La Laguna en un año para mejorar su autonomía

El Centro de Día Acaymo de La Laguna atendió a 131 personas mayores de todo el municipio durante el año pasado, un 8,26% más que en un 2021 aún marcado por la pandemia, un servicio que sigue mejorando su valoración por parte de las personas usuarias y sus familias y que será el primer referente de la red lagunera de centros sociosanitarios diurnos, la cual contará con instalaciones similares en Valle Jiménez y Punta del Hidalgo.
El Área de Bienestar Social ha presentado la memoria de gestión del ejercicio 2022 de este recurso público y gratuito, una iniciativa que también ofrece una Unidad de Estancia Diurna y que cuenta con un amplio programa de actividades orientadas a fomentar un envejecimiento saludable, enfrentar la soledad y mejorar el desarrollo cognitivo, funcional y social de las personas mayores del municipio, un servicio integrado en un amplio programa plurianual de acción que le ha valido a la localidad su reconocimiento por la OMS y el Imserso como Ciudad Amigable con las Personas Mayores.

El concejal de Bienestar Social y Calidad de Vida, Rubens Ascanio, explica que “uno de nuestros objetivos centrales es poner en marcha más instalaciones públicas como esta en el municipio, porque vemos cada día su necesidad y eficacia para alcanzar amplios objetivos terapéuticos y de ocio saludable, pero también, para contribuir a la conciliación familiar y el respiro de los cuidados”.

Además, Ascanio recuerda que, de forma complementaria y con objetivos también preventivos para “promover el envejecimiento activo y frenar la lacra de la soledad no deseada, que tiene gravísimas consecuencias en la salud, estamos desarrollando un amplio programa municipal de actividades dirigidas a las personas mayores del municipio, diseñadas con el colectivo y refrendadas por el Consejo municipal de Mayores”.

Este programa, que se actualiza varias veces al año, acerca a todos los distritos propuestas creativas e innovadoras, actividades en la naturaleza y acciones enfocadas en la salud y el bienestar, iniciativas que se suman a un amplio catálogo de servicios para mejorar la calidad de vida de las más de 40.000 personas de más de 60 años que residen en el municipio.

Unidad de Estancia Diurna
Y entre ellos, este Centro de Día Municipal Acaymo, ubicado en la zona de Padre Anchieta que, en 2022, atendió a 35 personas en su Unidad de Estancia Diurna, un espacio de atención integral a personas con déficits psicofísicos y sociales que busca retrasar su ingreso residencial y mejorar su calidad de vida y autonomía personal mientras permanecen en su entorno y ambiente familiar. Las plazas, gestionadas al 50% por los Servicios Sociales municipales y por el IASS, fueron ocupadas por mujeres en un 76%, donde el rango de edad mayoritario fue el de 85 a 89 años (41%), seguido del de 90-94 años (24%).

En esta Unidad, la procedencia mayoritaria de las personas usuarias fue el Casco (41%), Taco (11%), Las Mercedes (8%), La Cuesta (5%), así como Geneto, El Ortigal, Guamasa y El Cardonal, entre otras. El 23% de las personas atendidas presentaba alzhéimer y un 6%, párkinson, con casos de otras patologías psiquiátricas como depresión (11%) o trastorno bipolar (9%). Asimismo, un 15% de las personas usuarias contaba con una dependencia de Grado III (gran dependencia); un 38%, de II o severa; un 30%, de I o moderada, y un 18% se encontraban esperando la resolución de grado.

Promoción e inserción social
A estas se suman las otras 96 personas mayores que fueron usuarias del Centro de Día durante 2022, un servicio de promoción e inserción social y, eventualmente, de atención a personas mayores con perfiles más autónomos, donde se realizan diversas actividades de mantenimiento y mejora del estado cognitivo, físico y social, también a través del ocio y la formación.

En este caso, el 81% fueron mujeres, una tendencia que se mantiene cada año como muestra la comparación con el 76% registrado en 2021. En su mayoría, las personas usuarias fueron del grupo de edad de 80-84 años (34%), seguido del de 75-79 (24%) y del de 85-89 años, con el 21%. El 67% de las personas usuarias del Centro de Día procedían del Casco, con presencia de personas de todos los distritos.

Alto grado de satisfacción
En cuanto a la valoración general que hacen las personas usuarias y sus familias del servicio, todos los ítems de la encuesta de satisfacción han mejorado y sido más positivas, en líneas generales, respecto a las del año anterior, con un 97,8%, dos puntos más que el año anterior, que refieren encontrarse muy satisfechas con el Centro de Día, con puntuaciones de entre 8,9 y 10. Así, valoran de manera muy positiva sentirse más seguros y seguras gracias a los apoyos que se les proporciona, así como la mejora en las relaciones sociales. También reconocen una mejora en su autonomía, su estado de ánimo, la atención individual recibida y su participación en las actividades.

En relación el estado de las familias, el 90% de las personas encuestadas considera que el servicio le ha ayudado a aceptar y gestionar mejor la situación de ser cuidador o cuidadora de una persona mayor, así como a sentirse con más tiempo disponible. En este sentido, se ha logrado ofrecer un mayor apoyo, ya que ha aumentado un 8% la sensación de respiro familiar con respecto al año pasado. Por otro lado, se ha indagado sobre la posibilidad de traslado a otro recurso como un Centro Residencial y un 20% de las personas encuestadas señala que se encuentra buscando uno y que sienten sobrecarga ante la situación de cuidado.

Programas y objetivos
El Centro pone a disposición de las personas usuarias y sus familias una serie de programas de Intervención Terapéutica en los ámbitos cognitivo, funcional, psicoafectivo y relacional; de atención sanitaria, de intervención ambiental y de formación continua de cuidados profesionales, entre otros. Además, entre los servicios que ofrece, se incluyen los de comedor, peluquería, formación y orientación básica en el ámbito familiar.

Y, entre sus objetivos principales, se incluyen prevenir el aislamiento de la población beneficiaria, servir de espacio de encuentro y convivencia, facilitar la integración, la participación, la solidaridad y la relación con el medio social; servir de apoyo para la prestación de servicios sociales y asistenciales; mantener y mejorar los niveles de autonomía personal y social a través de intervenciones preventivas socioeducativas.

Además de facilitar la permanencia de los usuarios en el contexto sociofamiliar, evitando su institucionalización, así como enseñar o recuperar hábitos sociales que ayuden a la persona a desenvolverse en su entorno cotidiano, entre otras. Para ello, cuenta con 11 trabajadores y trabajadoras, de los ámbitos del trabajo social, psicología, fisioterapia, gerocultura, animación sociocultural, limpieza y recepción.